Si leyéramos la Biblia

Si los cristianos leyéramos la Biblia, las salas de consejería espiritual dejarían de existir; los autores, editoriales y librerías cristianas quebrarían; las radioemisoras y televisoras cristianas cortarían sus diez líneas telefónicas; las inmoralidades sexuales —y no sexuales— en las congregaciones se reducirían; y por último, los cristianos caminarían al año de (re)nacidos.

Foto: alianzachicureo.cl

Sí, ya sé, estoy exagerando, pero hay mucha lógica en mi discurso. Si las ovejas viven del pasto dominical y del jueves doctrinal, siempre serán débiles, por tanto flacas y raquíticas. Si reducen su devocional a un fastfood ya masticadito, siempre serán cristianos de segunda, por tanto inmaduras y religiosas. Si sólo viven de palabras —y palabrotas— de terceros ungidos, siempre serán dependientes, por tanto inconstantes y manipulables.

¿Pero qué pasaría si les enseñamos a leer la Biblia, y les ayudamos a desarrollarla como hábito? ¡Josías leyó unos pocos manuscritos y trajo un avivamiento nacional! ¡Martín Lutero empezó a leer la Biblia y se levantó como reformador! ¡Y contigo ocurriría algo similar!

Hay buenísimos predicadores y autores; tan buenísimos que nunca más eres el mismo después de escucharlos o leerlos. ¡Gloria a Dios por ello! Pero, cada vez que te expones a ellos, te expones indirectamente al trato de Dios. Y si ese trato indirecto te ministra tan estrepitosamente, ¿cómo quedarías si Dios mismo te ministrara directa y personalmente? ¡Wow! ¡No sabes lo que te pierdes!

Orar y leer la Biblia (LBA) es exponerse al trato directo de Dios. Todo lo demás es bueno y saludable, pero es indirecto.

Un comentario

  1. Se necesita gente manipulable, la religión hace que la gente viva con miedo, adormece la conciencia y el sentido crítico del ser humano. Si tan sólo las personas despertarán, no existirían marchas por la vida, diezmos, y etc. Lo escribo con buen ánimo.

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